Últimamente se está oyendo hablar mucho de un tipo nuevo de ejercicios: los hipopresivos. Pero, ¿qué son? ¿Para qué sirven? ¿Son tan buenos como dicen?
La Gimnasia Abdominal Hipopresiva, que es como se llama este tipo de técnica, consiste en generar una presión negativa dentro de nuestro abdomen. Mediante diferentes posturas y movimientos y por medio de una contracción del diafragma en apnea conseguimos hacer un efecto de succión de nuestras vísceras, provocando una contracción refleja de la musculatura del suelo pélvico y de la faja abdominal.
Son muchos los beneficios de los ejercicios hipopresivos, entre ellos los siguientes:
- Reduce el perímetro del abdomen. Aunque no es el que más nos interesa desde el punto de vista de la salud, es el más atractivo para engancharnos y empezar a practicarlos, porque en pocas semanas se obtienen resultados visibles.
- Mejora los problemas de incontinencia urinaria al fortalecer la musculatura del suelo pélvico.
- Son ejercicios potencialmente beneficiosos para mejorar la vida sexual.
- Ayudan en la recuperación en la etapa de postparto. En esta etapa la faja abdominal debe volver a tonificarse y el suelo pélvico debe adoptar la misma tensión que tenía antes. La práctica de los ejercicios hipopresivos recupera el suelo pélvico y las funciones que tenía antes del embarazo.
- Mejora la salud de nuestra espalda. El efecto de presión negativa que se genera dentro de nuestra cavidad abdominal al realizar estos ejercicios, provoca que las vértebras se separen levemente y se produzca un efecto de tracción sobre los discos intervertebrales. Así las lumbalgias, dorsalgias, hernias discales y otros problemas de espalda pueden disminuir considerablemente.
- Mejora la postura y el equilibrio. El músculo transverso del abdomen es fundamental en el mantenimiento de una buena postura corporal. Al fortalecer la faja abdominal, también mejora el tono de este músculo y equilibra los excesos o defectos de tono de los grupos musculares de la espalda.
- Mejora la función respiratoria. Los músculos inspiradores (sobre todo el diafragma) y espiradores son potenciados, mejorando problemas de asma y aumentando la captación y el aprovechamiento del oxígeno.
- Previene y ayuda a solucionar las caídas de órganos internos. La aspiración que se provoca dentro del abdomen hace que la vejiga, el recto y, en las mujeres, el útero se mantengan bien posicionados.
Aunque tiene muchos beneficios, también tenemos que tener en cuenta sus escasas contraindicaciones. Los ejercicios hipopresivos no son recomendables en personas hipertensas ni en mujeres embarazadas, porque la apnea puede aumentar de forma puntual la presión arterial y porque aumenta también la tensión dentro del útero.
¿Cómo realizar hipopresivos? Se trabaja en apnea espiratoria: una vez que hemos expulsado todo el aire de nuestros pulmones, a continuación, y sin dejar entrar el aire, abrimos las costillas para contraer el diafragma y que éste tire del resto de la musculatura abdominal y el suelo pélvico, provocando una contracción refleja de esta zona. Los ejercicios hipopresivos consiguen fortalecer la faja abdominal y el suelo pélvico, pero de una forma distinta a la que conocemos para fortalecer los abdominales, sin que otras zonas del cuerpo sufran, como la columna cervical o lumbar.
No son ejercicios especialmente difíciles, pero requieren un entrenamiento específico, supervisado por personas expertas en el tema, ya que el posicionamiento del cuerpo y la forma de trabajar la musculatura son totalmente distintos a los que conocemos, y son esenciales para obtener unos buenos resultados.
Como cualquier tipo de ejercicio, son muy efectivos, pero requieren constancia y un mínimo de tres semanas para empezar a notar los resultados. Además, deben ser realizados en combinación con otros ejercicios para obtener unos resultados óptimos y trabajar la musculatura de una forma más completa. Pero nada mejor como animarse y probarlos, ¿no?